En el marco de la ceremonia desarrollada en la Casa de la Cultura de Minas, en Lavalleja, el ministro de Educación y Cultura, Pablo da Silveira, señaló que «se trata de un oficio muy tradicional de Uruguay, enlazado con la historia, formas de vida y de producción. Es un acto de justicia”.
El ministro destacó que la actividad se efectuó en Lavalleja porque es el departamento que más trabaja este tipo de artesanía y donde, además, existen cursos para aprender el oficio.
“Estamos trabajando para sostener la transmisión de generación a generación de estas viejas tradiciones que se remontan a la patria vieja y a los orígenes de la sociedad que somos”, concluyó Da Silveira.
Por su parte, William Rey, directora del departamento de Patrimonio Inmaterial, enfatizó que el interior de Uruguay es cuna fundamental de prácticas de enorme identidad para la cultura. “Es la primera declaratoria de un bien inmaterial que adquiere la condición de patrimonio nacional a partir de la práctica artesanal”, destacó.
La declaración como Patrimonio Cultural Inmaterial se realiza en conformidad con la Convención de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), con el objetivo de reforzar el sentimiento identitario de los protagonistas de determinadas prácticas y sus comunidades.