Uruguay establece un cambio en la gestión de residuos

Residuos

El evento internacional, que comenzó el 28 de noviembre y se extiende hasta el 2 de diciembre, se realizó una sesión informativa sobre las políticas promovidas por Uruguay en materia de gestión de residuos.

La gestión de residuos es una de las prioridades del Ministerio de Ambiente, que, tras un extenso trabajo conjunto con gobiernos departamentales, otros ministerios, la academia, la sociedad civil y diversos actores privados, permitió elaborar el Plan Nacional de Gestión de Residuos, en el marco de la ley n.° 19.829, del 26 de setiembre de 2014, recordó Peña.

Añadió que esa normativa otorga la responsabilidad extendida en materia ambiental al productor, un concepto que comenzó a desarrollarse con los planes de recolección de baterías de plomo ácido en 2003 y que luego se amplió con la ley de envases en 2004 y otras referidas a la recuperación de neumáticos usados y envases de agroquímicos.

En Uruguay, la recuperación de envases alcanza apenas el 4%, por lo que una resolución ministerial de 2021 obliga a las empresas a recuperar un 30% de los envases a diciembre de 2023 y 50% a diciembre de 2025.

Además, la Cámara de Industrias del Uruguay implementará a fines de 2023 el plan Vale, un sistema de  depósito, devolución y reembolso de envases desechables. “Uruguay será el primer país en América Latina en implementar este sistema, que implica la instalación de máquinas en todo el país, en las que se depositarán envases de bebidas de polietileno tereftalato (PET), latas y vidrio. Con cada devolución, se expedirá un ticket con el valor del envase para su posterior reembolso al consumidor, indicó.

Además, tanto la ley de gestión de residuos como la ley de envases incorporaron el componente de inclusión social y formalización de los trabajadores de gestión de residuos, que en la actualidad rondan los 5.000.

Mallo, en tanto, dijo que las líneas estratégicas sobre residuos plásticos integran una política nacional de residuos, de manera sistémica, y que no solo se incorporaron los aspectos ambientales, sino también los económicos y sociales, en el marco de la ya citada ley n.° 19.829.

“Este plan nacional de residuos es un cambio de paradigma en cómo nos relacionamos con los residuos, es un motor y promotor de una transformación estructural de base hacia la economía circular”, afirmó.

Por año se generan unas 250.000 toneladas de residuos plásticos y, de esas, unas 60.000 corresponden al plástico de un solo uso, estimó. La estrategia para el abordaje de esa problemática es, por un lado, reducir el consumo de los plásticos innecesarios y, por otro, aumentar los índices de reciclaje de los materiales, con una producción y un consumo sostenibles.

En la instancia, participaron el ministro de Ambiente, Adrián Peña; la gerenta del Área de Información, Planificación y Calidad Ambiental de esa cartera, Marisol Mallo; el secretario de la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Industrias de Uruguay, Agustín Tassani; la directora del Centro Coordinador de Basilea y Estocolmo para América Latina y el Caribe, Gabriela Medina, e integrantes de la Cooperativa Burgues.