Foto: Dante Fernández / FocoUy

La Comisión Disciplinaria de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) recibió un extenso informe del área de seguridad sobre el clásico disputado este domingo en el estadio Campeón del Siglo, donde hubo una serie de irregularidades que comprometen a Peñarol y que podrían costarle una importante multa o el cierre de su escenario.

Dentro del incumplimiento de los protocolos de seguridad, para los que se adjuntaron fotos y videos como evidencias adjuntas, se detectó la rotura de tejidos por parte de la barra para pasar bolsones con banderas y otros elementos desde la tribuna Damiani hacia las cabeceras Cataldi y Güelfi, según informó el programa Hora 25 de Radio Oriental.

Ya hay una investigación en curso por la aparición de material pirotécnico y los paraguas que desplegó la hinchada, elementos que podrían haber estado guardados en una pieza de la tribuna Damiani, y también se informó sobre la invasión de hinchas registrada al final del cotejo, lo que se incluye dentro de la figura de responsabilidad objetiva de los clubes.

Además, también se notificó a Peñarol sobre la presencia del padre de Matías Arezo, quien lleva un par de meses en la lista negra para espectáculos deportivos después de haber protagonizado incidentes con hinchas de Liverpool en la tribuna América del Estadio Centenario, tras el partido que jugaron carboneros y negriazules por la Copa AUF Uruguay.

A Peñarol le dieron vista del expediente y tiene plazo hasta el viernes para presentar sus descargos. Sobre los paraguas, desde el club se argumenta que no tenían punta y que aparecen dentro de los elementos que estaban permitidos por el Ministerio del Interior.

En cuanto a lo ocurrido dentro del campo, se estableció una multa de 80 unidades reajustables a Nacional por salir tarde a jugar el segundo tiempo, y se instruyeron los expedientes de los expulsados Javier Méndez y Lucas Villalba, quienes recibirán más de un partido de suspensión.

Al defensor aurinegro se le tipificó “juego brusco, desobediencias e injurias”, y al extremo tricolor “desobediencias” y “juego brusco”, un aspecto que llama la atención porque fue expulsado después de finalizado el partido.