Cuatro marcas uruguayas hacen ropa sustentable

Es probable que nunca nos hayamos detenido a pensar antes de comprar una prenda de vestir. ¿Necesito un jean? Lo compro. ¿Tengo una fiesta? Compro un vestido nuevo. ¿Se rompió una de mis carteras? La tiro y compro una nueva. Jamás tuvimos en cuenta el costo energético que tuvo la producción, el agua que se usó para crearlo, a dónde va a parar cuando lo tiramos. Ese consumo excesivo tiene consecuencias: la industria textil es la segunda más contaminante del mundo. Solo superada por el sector energético y por encima de la alimentación, el transporte, la construcción y el resto.

¿Qué es el fast fashion?

Es un sistema de producción de la industria textil donde lo que se prioriza es fabricar moda de forma rápida. Se puede comparar con el fast food. Es algo que se hace rápido y de mala calidad. El fast fashion apunta a generar una gran cantidad de prendas a un costo muy bajo. Entonces terminan fabricando algo de mala calidad, de forma rápida y barata. Antes, las marcas tenían dos temporadas: otoño-invierno y primavera-verano. Ahora lo hacen cada 15 días. Como resultado, se genera una gran cantidad de basura textil porque lo que no se vende en esos 15 días, se descarta. Y, además, aquellas que fueron vendidas tienen menos durabilidad por ser prendas de baja calidad.

Vivimos en un mundo consumista y el fast fashion es una respuesta a eso. Las marcas trabajan así porque económicamente es más rentable: generan productos a bajo costo, la venden, las prendas duran poco así que el consumidor vuelve a comprar.

La industria textil es la segunda más contaminante del mundo.

Cada etapa de producción de una prenda tiene un fuerte impacto ambiental. Desde la fabricación de algodón, por ejemplo, que se usan químicos en los suelos, hasta la parte de teñidos, que se usan más químicos y muchísima agua que es descartada en ríos. Están las etapas de distribución y traslados, el packaging (innecesario) y, como cierre, el descarte cuando consideramos que no nos sirve más.

Cuatro marcas uruguayas que hacen ropa sustentable

Gaia: Esta marca de vestimenta uruguaya creada en 2017 fue formada por Denise Rozza (22 años) y Agustín Petronio (23 años), estudiantes avanzados de la carrera de Diseño Industrial perfil Textil de la Udelar. Impulsados por el interés de promover la conciencia del reciclaje y la mano de obra artesanal y local mediante estrategias de diseño, se dedican a revalorizar la materia sobrante descartada de la industria (tanto textiles como plásticos), transformándola en prendas con carácter único y buena calidad.

Cerrito de indios: Cerrito de Indios es un nuevo emprendimiento de diseño textil uruguayo. Personaliza sus tejidos mediante el estudio y desarrollo de tintes naturales que genera a partir de flora local. Busca complementar lo artesanal con las nuevas tecnologías, fomentar el consumo consciente, sentido de pertenencia y orgullo identitario. Elige revivir una memoria latente, un legado ancestral revalorizando el cuidado de la tierra y experimentando la maravilla de paleta disponible. Contempla cada etapa de producción apostando al desarrollo sostenible social y medioambiental.

Bamba: Esta marca uruguaya creada en 2014 por Marianne Leymonie surgió gracias al deseo de crear una línea de ropa interior simple, cómoda y pensada para diferentes formas de cuerpo y en tejidos naturales que no sofoquen la piel, ni elásticos y etiquetas que molesten.

Calmo: Fundada por Alice Otegui, trabaja de forma inclusiva con mano de obra local artesanal, y utiliza técnicas artesanales que requieren un tiempo especial de elaboración y que son respetuosas con medio ambiente, tales como el teñido y estampado natural.