Alejandro Astesiano, exjefe de custodia presidencial, utilizó sistema de cámaras para rastrear los movimientos del presidente del PIT-CNT, Marcelo Abdala, en las horas previas a su accidente en Punta Carretas.
Por los contactos que tenía a nivel de la Policía, Astesiano siguió con particular atención todos los sucesos vinculados al siniestro de tránsito, ocurrido en la tarde del 4 de febrero de 2022.
Según surge de las conversaciones telefónicas de la carpeta judicial, el entonces jefe de la seguridad presidencial recibió en tiempo real un informe del operativo policial, incluyendo los resultados de la espirometría, y compartió todos esos detalles con Nicolás Martínez, secretario privado del presidente, Luis Lacalle Pou.
Al día siguiente, además, utilizó el sistema de cámaras al que tenía acceso para monitorear los lugares que recorrió el auto de Abdala en las horas previas al choque y le envió ese material gráfico al subdirector de Policía, Jorge Berriel.
Las repercusiones comenzaron casi enseguida de que se diera a conocer el material. En particular, el secretariado del PIT-CNT calificó el hecho como “ilegítimo” y expresó su rechazo. Asimismo, evalúa acciones jurídicas y/o políticas.
Por su parte, el senador Jorge Gandini dijo que lo revelado en torno al seguimiento a Abdala “es una barbaridad” y aseguró que no defenderá cosas que considera que “objetivamente están mal, salgan de donde salgan y afecten a quien afecten”.
Sobre esto, profundizó en En Perspectiva.
“Todos los días nos preguntamos qué va a aparecer mañana. Era obvio que durante el mes de enero no iban a aparecer—porque es un mes sin repercusión política—, terminó enero y apareció”, comenzó diciendo el legislador.
Y agregó: “Quien los tiene, los maneja, instala en la agenda asuntos que generan al Gobierno dificultades, distraen al Gobierno, sacan de eje las principales preocupaciones y acciones sobre las que trabajamos y nos colocan en asuntos que aparecen en la agenda, manejados por medios de comunicación que tienen lo que nosotros no tenemos, tienen esos materiales”.
En este sentido, indicó que ahora aparecen audios que “no habían aparecido, aparecían capturas de pantallas”. “Se nos decía, incluso a nosotros, que los audios no habían podido ser recuperados. Bueno, evidentemente sí han sido recuperados y empiezan a aparecer”, manifestó.
En línea con sus declaraciones previas, sostuvo: “Más allá de ese episodio, el hecho está y a mí, reitero, me parece una barbaridad que el custodio del presidente de la República utilice información, a la que de manera indirecta o informal tiene acceso seguramente por su posición privilegiada, para tareas que no le corresponden a él, pero, además, vulnerando las garantías individuales”.
No obstante, se refirió a “la conducta reprobable” de Abdala, quien “en un estado de ebriedad manejaba, chocó —por suerte no lastimó a nadie— y quiso dejar el vehículo y no hacerse cargo”. “Eso en sí mismo tiene un camino formal para ser resuelto y fue resuelto por la Justicia, que sancionó de la manera que entendió a esa persona y el tema está terminado”, agregó.
Y advirtió: “Si no asumimos que eso es un tema grave que tenemos que revisar y proteger siempre, habremos pasado una raya que a mí me preocupa mucho que se pase”.
