El gobierno uruguayo aprobó un decreto que crea la “residencia por arraigo”, una figura legal que permitirá resolver la situación migratoria de 20.000 personas que habitan de manera irregular en el país, informó el canciller Omar Paganini. La iniciativa está pensada para los migrantes que ingresan a Uruguay como solicitantes de refugio y que, tras ser rechazados, deciden permanecer en el país.
El decreto propone una solución legal a estos migrantes que fueron rechazados y que requieren visa para quedarse en el país. Las personas que están comprendidas en la nueva figura legal podrán continuar el proceso para tramitar la ciudadanía. Se trata de una “solución transitoria”, que también resuelve la posibilidad de reunificación familiar.
“Aquellas personas que tienen arraigo familiar o laboral pueden tramitar la residencia y, de esa manera, salir de una situación irregular y pasar a un proceso normal para ser ciudadanos legales, si es que lo necesitan”, explicó Paganini.
El decreto también resuelve la “reunificación familiar”, algo que el canciller consideró “muy importante” para sus derechos. “Creemos que es una muy buena noticia para un colectivo importante que hay en nuestro país, que estaba esperando trámites en la Comisión de Refugiados, pero que eran trámites que podrían no salir favorables”, dijo Paganini en una rueda de prensa.
La normativa prevé tres tipos de residencia: por arraigo laboral o trabajo por cuenta propia (permanente), arraigo familiar (también permanente) o arraigo para formación (temporaria renovable).
Esta solución legal permite una “regularización de papeles” porque los migrantes tienen documentos uruguayos, pero no pueden procesar la residencia, pedir la ciudadanía legal ni reunificar a sus familias. “Lo vienen reclamando hace tiempo y esto es un paso muy importante para resolver la situación”, destacó Paganini.